Acentos en latinismos y extranjerismos
Cuando una palabra del latín o de otra lengua extranjera está incorporada al inventario léxico del español, debe seguir las reglas generales de acentuación, como currículum y pódium del latín curriculum, podium, respectivamente; váucher y baipás del inglés voucher, baypass.
Desde la formación del español, heredamos del latín un amplio banco de palabras; además, en distintas épocas, se ha recurrido ─de forma directa o a través de otras lenguas─ a la incorporación de nuevos latinismos. Cuando las voces latinas son de uso generalizado, se consideran como parte de la lengua española y se ajustan a sus reglas ortográficas, tal es el caso de déficit, fíat lux, ad náuseam, álter ego. Por el contrario, cuando un latinismo no es compartido por la mayor parte de la comunidad de hablantes, se conserva la forma cruda y se recomienda asignarle una marca (cursivas o comillas) para indicar que la palabra es distinta del léxico español, por ejemplo, frigidarium, caldarium, apodyterium.