Refrán cuyo significado literal sirve de símbolo a las situaciones referidas que contraponen un actuar asumido como blando a un actuar considerado como duro. Su uso paremiológico, en efecto, justifica actitudes de dureza aparentemente innecesaria. La imagen de una cáscara de fruta a la que se le puede o no encajar la uña funciona argumentativamente como un "ejemplo" de los que valen más que mil palabras. La estructura del refrán es condición condicionado que podría haber dicho en una estructura sentenciosa más paremiológica del tipo: "a cáscara blanda, todos le encajan la uña".