Dicho popular de origen ranchero cuyo uso paremiológico descansa en las dos primeras palabras "ni modo". Funciona, por tanto, como una exclamación interjectiva en ese sentido. Como los refranes exclamativos de tipo acústico, el resto del dicho funciona sólo como adorno verbal. Estar corveado un animal es una enfermedad de las corvas que le impiden correr. Tiene la forma de una exclamación.