Refrán popular del tipo "más vale" que contrapone el ser dueño con el ser esclavo. La pobreza, en efecto, aunque priva de cosas deja intacta la libertad pues, al fin de cuentas, no hay más libre que quien no tiene que perder. Tiene el mismo sentido paremiológico que el refrán de origen bíblico "más vale cabeza de ratón que cola de león".