Refrán popular que en forma declarativo sentenciosa expresa la opinión que el enunciador tiene de los caballos de ese color. Ya se ha dicho lo caprichosos e infundados son los gustos sobre los colores de los caballos. Variantes: "de los tordillos, el más completo es el tordillo de cuero prieto" (90 y 116); "de los tordos, el cuero prieto" (F. 106).