Con el mismo sentido paremiológico que el refrán "cuando Dios da, da a manos llenas", este refrán popular imagina, en efecto, a Dios dando en abundancia y, para ese efecto, prestando los costales. La imagen, pues, es la de una cosecha campesina, ámbito en que este refrán nació y tuvo su original ambiente vital. La expresión "a dar" suena como la voz de arranque de un juego que da Dios. Como se dirá más adelante, este tipo de refranes equivalen a los refranes "de que": "de que" en funciones como ésta equivale a "cuando". Los costales de este refrán que, como decía, evocan la imagen de una cosecha de trigo, se convierten en "árganas" en la variante que son, a decir del Diccionario breve de mexicanismos, de la Academia Mexicana, "dos bolsas que unidas se colocan en la grupa del caballo para transportar objetos". Variante: "de que Dios dice 'a dar', hasta las árganas presta, y de que