Dicho ranchero que expresa la convicción campirana de que un cuaco, como se llama en el campo mexicano al caballo, pequeño de tamaño es también poco caballo según el refrán "caballo grande, aunque no ande " que expresa la regla ranchera de que el caballo debe ser grande como se desprende de las variantes de ese mismo refrán: "caballo grande, ande o no ande" o "caballo grande aunque no ande y para lo que mande".