Refrán que sentencia que al pobre no se le arrima nadie. Se basa en la convicción popular de que a quien tiene dinero se le pegan muchos amigos y adquiere muchas virtudes en tanto que al pobre no hay quien se acerque, ni las virtudes. En suma: el dinero atrae, la pobreza aleja. En el habla coloquial mexicana "andar bruja" o "estar bruja" significa no tener dinero. Variante: "al bruja nadie se le acerca" (F. 90 y 132).